Iniciativa México...

Me gusta este proyecto. Me gusta mucho sobre todo por lo que puede llegar a ser. Es decir, el cuadro de antenoche en el que se ve a los líderes de comunicación de los canales más importantes de televisión abierta fue algo que no es todos los días perceptible. Ricardo, Joaquín, Emilio y Javier frente a frente dialogando, es algo que hace que Iniciativa México se antoje esperanzador. Sobre todo en los tiempos actuales en los que vive un país como el nuestro. En donde la esperanza, aunque según sea lo último que muere, está pereciendo.

Es cierto que los medios controlan al pueblo. Estoy totalmente de acuerdo pero, ¿qué sucedería si dejaran de hacerlo mal? Si tan solo alguna vez los mexicanos nos aliamos a los medios de comunicación que hoy se han prestado a hacer los cimientos para que nosotros construyamos el resto con el talento que siempre nos quejamos que no se aprovecha, pero que sabemos que existe. ¡Es un extraordinario inicio! Es un principio respaldado por los que siempre han controlado al pueblo con sus conceptos televisivos emulando a los de europa, como en muchos casos se ha visto, pero ahora con una nueva actitud. La de triunfadores, la de los que desean un verdadero cambio que nunca ha estado en ningún otro lado que no sea su misma gente. Esa misma que aunque heridos, demeritados, etiquetados y generalizados por todo el mundo, vale oro puro.

Las ocasiones de negatividad mostrada han sido varias por ello requiero citar algunos:
1.- Nuestro gentilicio que el mismo Brozo cambió a Mexinaco.
2.- El entrenador de la selección diciendo que México está jodido. (Curiosamente portavoz de IM)
3.- Los políticos saqueadores de la nación.
4.- Los casos inconclusos pero cerrados sin que nada ni nadie lo evite. Simplemente desaparecen como obra de Harry Potter.
5.- Los golpizas hasta matar a los connacionales de parte de xenofóbicos extranjeros.
6.- Nuestro malinchismo ante muchas situaciones ocurridas.

Casos hay muchos, pero considero que son solo el resultado de tendencias a las que nos hemos inclinado como país por las mismas necesidades a las que nos enfrentamos día a día y que en gran parte del país hay quien tiene necesidades de sobremanera. Lo que nos afecta entonces es la corrupción, falta de ética, desinformación, conformismo, apatía, y por último pero no menos importante: MALA ACTITUD. Esa que es la que se empieza a empañar cuando con desesperación vemos las injusticias que pasan en el país, que haya gente que verdaderamente pueda llevar a cabo un trabajo y que en su lugar esté el primo del hermano del dueño… eso sí que es desesperante. Lo peor es que lejos de hacer algo en contra de ello, le entramos. Y es que por lo visto, no es tan necesario hacer un gran esfuerzo porque hay quien ni siquiera conoce esa acción y tiene de todo. Pero nos quedamos callados. Y el que calla otorga.

Perdemos la confianza y por supuesto la esperanza y entonces es cuando entra a escena esta clase de proyectos. No es la primera vez que los medios se unen pero sí es en la que lo hacen de una manera tan fuerte, tan comprometida y tan seria que logra abrir panoramas muy amplios que a su vez resultan alentadores. Lo mejor de todo es que es la ocasión en la que aparentemente la política y los que la practican están fuera. No hay partidos, ni alianzas, solo medios con y para la gente, la gente de México. Este hermoso país que tiene de todo y es por todos sabido pero que aún con el infinito listado de bondades, los malos están por ganar.

Los mexicanos siempre nos hemos sabido ayudar, al menos en los malos episodios por los que hemos atravesado. Pero debemos entender que no hay que esperar un sismo marca 1985 para “agarrar la onda” y echarle ganas a la situación actual. Somos los más perjudicados si no lo hacemos. Los mal vistos, los generalizados, los desbancados somos los mexicanos, no únicamente los que cometen tonterías. Es tiempo de emprender el vuelo hacia un camino diferente. Es tiempo de que el cambio que prometió hasta el cansancio Fox y que nunca cumplió, lo hagamos los mismos que provocamos que el poder caiga en uno solo. Con una nueva actitud se da en automático el cambio. Aquí nos enfrentamos entonces a un problemilla que siempre nos ha costado trabajo superar: el reconocimiento. Somos malos para eso, las cosas buenas del otro las dejamos para Navidad y año nuevo, el resto del año nos cuesta trabajo aceptar que el de junto es bueno para esto o aquello. Por lo tanto el otro tampoco dice nada bueno de mí. Pero está comprobado que si uno empieza, el otro le sigue, y es la misma dinámica para hacer lo positivo que lo negativo. A estas alturas hay que quedarnos con la primera opción. Da a conocer a alguien que sepas que hace bien las cosas, cualquiera que esta sea en pro de la sociedad y algo bueno debe salir. Es una opción y como siempre, uno la toma o la deja pero debemos aceptar lo que de esa decisión aflore.

Hay quien está en contra de esto, pero tampoco es el que propone algo mejor. Ahora, el otro lado de la moneda está en que IM no sea solo un argüende mediático porque ya lo han hecho muy bien como para que quede en nada. El mexicano aún confía y estoy seguro que así como yo, muchos se emocionan al ver tanto líder en un solo lugar por una misma causa. IM, espero que no sea solo un juego sucio que provoque que el último escaño de confianza que han hecho despertar en muchos desaparezca así de rápido como comenzó.

Ánimo México, eres tan grande y hay tanto en ti que cualquier país del mundo quisiera lo tuyo, incluyendo a su gente, a la buena gente. Esa que al leer esto ha pensado en algún conocido para sino proponerlo para IM, al menos sí hacerle saber sus talentos. Si todos lo hacemos, el boomerang regresará con más y mejores resultados. Piénsalo, pero no por mucho tiempo porque el tiempo apremia.

David Noé Figueroa