lunes, 12 de julio de 2010

Si enseñas, aprendes

Por: David Noé Figueroa

Todos los días formamos parte de un todo, una esquema planteado desde quién sabe donde hasta quien sabe qué o quién. Lo anterior para no meterme en broncas religio-politi-existenciales. Lo que importa de pertenecer a estos esquemas tal vez escritos desde hace ya mucho tiempo es que cada día aprendemos. Y esa relación que se dá entre el que enseña y aprende es maravillosa porque todos la podemos hacer, y desde cualquier polo que deseemos tomar. Es tan sencillo como el querer hacerlo, aunque muchas veces es la parte más difícil del proceso porque depende única y exclusivamente del actor que uno quiera ser.

Como docente es sencillo establecer esos parámetros, saber dónde se desea que comience o termine esa situación. Si a esto le sumamos que nuestro desarrollo profesional se establece en zonas como la escuela, es más sencillo aún que los demás también contribuyan a este juego en el que todos participamos. Como estudiantes lo es también, aunque ellos mismos no lo crean, y puede darse el caso. Estamos en un mundo en el que los alumnos muchas veces saben cosas que el maestro dejó pasar por diferentes motivos y solo estamos cada quien en ese rol por intereses que a ambas partes convengan. Si nos salimos de estos contextos y nos vamos a los bebés, ellos son nuestros maestros también, pero de vida. Esos que sin siquiera saber el idioma nos enseñan cosas diariamente y que muchas veces nosotros somos los que no queremos aprender y nos equivocamos una y otra vez. El campesino nos enseña que lloverá o no sin siquiera ver el estado del clima por televisión. Nuestra madre nos ha demostrado una y otra vez que ella tenía la razón ante determinada situación a la que no le hicimos caso, pero aprendimos con el error, muy a pesar suyo y nuestro. El abuelo, con sus repetidas anécdotas, nos enseña que el gruñón de nuestro padre alguna vez fue peor que nosotros mismos.

Un hombre con el coche atascado o la llanta ponchada puede requerir de ayuda de alguien más. Su problemática radicaría en no querer pedir ayuda porque no sabe cómo salir de embrollo o en que tiene demasiada pena para solicitarla aunque eso le traiga más conflictos posteriores con todo en lo que estará fallando por la pérdida de tiempo. Si dejará de pretender ser siempre el que enseña y aprender a hacerlo para, salir del problema y, dejarse enseñar para que para la próxima vez, que seguro vendrá; lo haga por sí mismo y por qué no, enseñar a alguien más algún día.

Cada actor en el proceso de enseñanza-aprendizaje participa de manera tan importante que sería muy positivo replantearnos nuestra postura ante tal acto. ¿En cuál de los dos polos estás? ¿Enseñas o aprendes? ¿Qué es mejor para ti? ¿Podrías restablecer esa postura para con los demás? ¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿Qué quieres enseñar y qué quieres aprender? ¿Qué harás primero? ¡Vaya! Muchas preguntas para un tema que merece cada una de tus respuestas.
Hagámoslo y provoquemos un incremento tanto en enseñar lo que sabemos y aprender delo que carecemos. Si lo sabes, compártelo, si todos los hacemos, será el principio de un mejor futuro.

1 comentario:

  1. Hola Dey. dia a dia aprendemos algo nuevo,bueno o malo es una bendicion contar con personas como tu que usa un medio tan maravilloso como lo es la radio para compartir tantas cosas buenas gracias.
    aprovecho para mandarte un abraZoTe porque mañana es tu cumple je,je,casi 30 que tengas un dia maravilloso en compañia de todas tus personitas queridas y mil dias mas de estos MUCHAS MUCHISIMAS FELICIDADES!!!!!!!!!!


    HOY ES UN DIA ESPECIAL.



    Dare gracias a Dios por un año mas,por tantas bendiciones y dare gracias por los momentos dificiles que me an hecho creser y valorar el dia a dia, y no olvidar el proposito Dios.
    ¡¡¡¡¡¡¡AMAR Y SER FELIZ!!!!!!!!!

    si hoy es un dia especial porque hace 27 años DIOS envio un angelito llamado David Noe Figueroa.
    ATTE.


    Tu amiga que te quiere miiiiiiiiiiiiiil.


    PATY.

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